Recomendaciones para el consumo responsable de mariscos bivalvos
Las difundió el Centro Regional Buenos Aires Sur del Senasa además de recordar que rige una veda para la recolección de estos productos de la pesca en el litoral marítimo bonaerense.
MAR DEL PLATA (Buenos Aires), 27 DE MARZO DE 2013 – Ante la proximidad de las Pascuas y el consecuente incremento del consumo de pescados, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) difundió una serie de pautas a tener en cuenta para evitar el consumo de mariscos expuestos a episodios de marea roja y prevenir afecciones gastrointestinales, trastornos neurológicos y hasta dificultades respiratorias.
A la fecha, en el litoral marítimo de la provincia de Buenos Aires, rige una veda para la extracción de moluscos bivalvos, por presencia de marea roja, fenómeno que se extiende desde Punta Piedra, en Bahía Samborombón, hasta el límite sur de la ciudad de Mar del Plata.
Para evitar riesgos el Laboratorio del Centro Regional Buenos Aires Sur del Senasa recomienda:
- No recolectar moluscos y/o mariscos en las playas para el consumo casero.
- No adquirir preparaciones elaboradas con mariscos (conservas, ensaladas, paellas, etc.) en puestos callejeros o locales que no tengan habilitación bromatológica.
- No compre mariscos frescos “al pie del barco”, en escolleras o los que puedan ofrecerle pescadores artesanales.
- Compre o consuma mariscos solo en pescaderías, restaurantes o locales de comidas debidamente habilitados.
- Dado que las toxinas producto de las mareas rojas no se destruyen con el agregado de limón, vinagre o alcohol ni se inactivan con la cocción, lo más seguro es consumir alimentos que cuenten con los análisis sanitarios de organismos oficiales competentes.
Las mareas rojas suelen presentarse en las costas bonaerenses y pueden afectar la salud de aquellas personas que consuman mariscos no controlados, provenientes de las zonas vedadas y contaminados con biotoxinas.
Se dice que un marisco tiene marea roja, cuando al alimentarse de ciertas algas tóxicas acumula en su organismo algunas toxinas paralizantes, diarreicas o amnésicas que, si bien no provocan alteraciones en los moluscos, pueden producir serias intoxicaciones en las personas que los consumen